viernes, 4 de noviembre de 2011

¿PRENSA O JUZGADO?

Durante los últimos meses, ha sido el caso que ha generado mayor polémica en el público y el más cuestionado por los medios de comunicación: El caso Ciro Castillo Rojo.
Como consecuencia a lo que la prensa sacaba día a día en sus titulares o diversas teorías y especulaciones sobre este tema, se han ido formando dos posturas en la opinión de la gente. Están los que acusan a Rosario Ponce por ser la principal causante de la muerte de Ciro, llamándola “asesina”, “loca” y “mentirosa” (siendo la mayoría), y los que creen ciegamente en su inocencia, defendiendo su postura afirmando que las contradicciones que esta mujer está teniendo, es por el trauma que le ha ocasionado el estar perdida en el Colca y a la vez critican a la familia de Ciro por acusarla sin sustento.“Se han  dedicado a sacar titulares dominicales durante 6 meses donde lo único que sacan son hipótesis, teorías, sin sustento, sin bases y así han dañado mi dignidad y mi honor como persona”, declaró Rosario Ponce para la cadena internacional CNN en español.
Fuera de lo que yo pueda pensar sobre esta señorita o de lo que sucedió en el Colca, creo que la prensa, tanto escrita como televisiva, ha tomado un papel que no debió tomar, se ha convertido en un sistema de justicia, buscando testigos y culpables, cuando lo único que tenía que hacer era informar y brindar algunas versiones o criterios que puedan incitar  un análisis en la gente y que ella misma genere sus propias conclusiones.
No se puede acusar de “loca” o histérica a una persona solo por algunas actitudes o gestos que pueda tener, sacando conclusiones por sonrisas o miradas perdidas, menos en un medio de comunicación, donde todo lo que se muestra la gente lo cree y como corderito va repitiendo las declaraciones por donde vayan, para eso están los psicólogos, que son personas preparadas y especializadas en sacar un perfil psicológico de las personas luego de una larga evaluación.
Los programas periodísticos, en especial los dominicales, con el fin de sacar una primicia o de tener mayor rating, sacaban nuevas hipótesis y testimonios que no habían sido validados, que tal vez cualquier persona había mencionado en las redes sociales  o en las calles y lo mostraban para crear nuevas dudas no solo en el público sino también en los que tenían un especial interés en el caso: la familia de Ciro. Reportajes (muy interesantes por cierto) que parecían material de investigación y le daban una y otra vuelta a la situación. Sólo puras especulaciones que lograron que el público se mantenga prendido en el tema y genere más opiniones.
Se puede informar y hablar de distintas cosas, pero siempre respetando la privacidad de las personas y a pesar de esto, un canal publicó la filmación en la que Rosario estaba teniendo una sesión de terapia con su psicólogo y siquiatra, lo que creó aún más reflexiones ya que ella hablaba de cosas muy delicadas sobre Ciro y su familia, sea mentira o verdad, eso no debió salir. Claro que causó mucha molestia, obviamente justificada, en la familia de Rosario. A cualquiera le incomodaría que violen su privacidad y más si lo que declaraste o mostraste va a ser utilizado en tu contra.
Si bien Rosario no ha tenido el comportamiento adecuado frente a este caso que la involucra totalmente por ser (“supuestamente”) la última persona que vio y estuvo con Ciro, la prensa ha ayudado e influido mucho a crearle una imagen negativa, hay medios que se han mantenido al margen siendo imparciales, sin culpar a nadie, solo solidarizándose con el caso.
Ahora que el cuerpo de Ciro ya ha aparecido recién se sabrá la verdad.
 B.R
                                  

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